Ahora que empieza el buen tiempo, necesitamos una ligera exfoliación, para limpiar y unificar la piel. Es algo beneficioso para disfrutar de una piel lisa y luminosa (además se bronceará con más uniformidad). Por lo que hoy toca un tutorial, que os va a encantar, una receta con la que os quedaréis para el resto del año, ya que deja la piel muy suave.
Si no dispones de báscula, puedes tomar de referencia la imagen para ver las proporciones de ingredientes para realizar tu exfoliante facial casero. |
Muy fácil de hacer, con ingredientes muy simples y que además puedes adaptar a tu tipo de piel.
¿Qué necesitamos?
- Arcilla blanca....................................30 g.......... (1/2 vaso)
- Almendras molidas..........................30 g ......... (1/3 vaso)
- Glicerina vegetal..............................20 g ......... (1/2 chupito)
- Hidrolato/agua.................................15 g ......... (algo menos de 1/2 chupito)
- Aceite vegetal (opcional)..................2-4 g ...... (1-2 cucharaditas de postre)
- Flores lavanda secas (opcional)........1 g .......... (1 cucharada sopera)
- Aceites esenciales.............................24 gotas
¿Cómo prepararla?
- Limpiar y desinfectar todo el material que vayamos a utilizar (recipientes, cucharas...) con alcohol.
- Verter la arcilla blanca en un bol.
- Añadir las almendras en polvo (nosotros la hemos triturado con la piel, lo que oscurece ligeramente la pasta)
- Remover la arcilla y las almendras mezclando bien.
- Debemos conseguir una mezcla homogénea.
- Incorporar la glicerina vegetal.
- Removemos cada vez que añadamos un ingrediente.
- Añadimos ahora el hidrolato o en su defecto el agua mineral (en este caso hemos usado hidrolato de menta bio). Si preferimos una textura más solida (tipo pasta) podemos reducir la cantidad de agua, añadiendo poco a poco conseguir la textura deseada.
- Mezclamos todo bien hasta que quede uniforme.
- Añadimos el aceite vegetal y removemos hasta incorporarlo. Este es optativo, varía en función de nuestra piel. Si tenemos la piel grasa prescindimos de él. Si nuestra piel es seca añadimos 4 gramos de un aceite nutritivo (2 cucharaditas de postre si no tienes báscula). Nosotros nos hemos quedado en un término medio, usando 2 g de aceite de jojoba bio, que es apto para piel mixta-grasa (1 cucharadita de postre).
- Añadimos los aceites esenciales. En función del tipo de piel o de lo que tengamos a mano. (En este caso 15 gotas de lavanda y 9 de mandarina)
- Añadimos las flores de lavanda secas. Este también es optativo, pero añade un plus de exfoliación y además huelen muy bien cuando estás masajeando la cara.
- Removemos bien hasta que se mezclen con toda la pasta.
- El resultado final es una pasta (mas o menos líquida), con una "pinta" que no hace justicia a su resultado ;)
- Por último limpiamos y desinfectamos con alcohol el recipiente en el que vayamos a guardar nuestra limpiadora. La vertemos con una cuchara y...
¡Lista para usar!
¿Cómo se usa?
Cogemos un poco de la pasta (del tamaño de un guisante) y con un poco de agua la deshacemos entre los dedos y frotamos la cara con ella. Después aclarar y aplicar el tónico y la hidratante. Si le incorporas aceite, puede que tu piel ya no necesite crema.
Para aumentar su durabilidad, es preferible guardar en un sitio fresco y protegido de la luz solar. Aunque no necesita conservante adicional (la glicerina y los aceites esenciales actúan como tal) es un producto natural que tiene caducidad (1 mes o mes y medio), por lo que puedes disminuir la cantidad de la receta a la mitad si no vas a consumirla en ese período.
¿Cómo puedo adaptarla a mi tipo de piel?
- Si quieres menos exfoliación, puedes moler más las almendras, sustituirlas por alguna harina fina (por ejemplo de castañas), sustituir por otro exfoliante en polvo (manzana, papaya, moras, raíz de bardana…) o por arcilla (doblando la cantidad de la receta). Puedes cambiar el tipo de arcilla en función de tu piel (para piel grasa usar arcilla verde y para piel más seca arcilla rosa)
- Se puede cambiar el hidrolato y los aceites esenciales en función del tipo de piel o del gusto personal.
- Podemos prescindir del aceite en la receta si tenemos una piel algo más grasa, o cambiar el tipo de aceite en función de la piel.
- Si reducimos las cantidad de líquido, la receta se parecerá más a la original, simulando una pasta.
* Esta receta es una versión casera extraída del foro de mendrulandia (topic sobre esta limpiadora) de una limpiadora de la conocida marca Lush (llamada "Piel de ángel").
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